Puede sonar contradictorio pero como vecino y seguidor del Getafe, ayer la derrota ante el Stuttgart fue una de las menos dolorosas que he vivido.
Como cada verano, el Getafe ha tenido que deshacerse de alguno de sus mejores jugadores, véanse Pedro León y Soldado esta temporada. Han llegado jugadores que pueden suplirles pero que, de momento, no están llegando al nivel de los primeros, algo que se antoja complicado después de la increíble temporada que se marcaron el murciano y el valenciano el año pasado.
Digo esto, porque es sabido por todos que conseguir acceder a competiciones europeas es uno de los retos y objetivos más ilusionantes de los clubes modestos. No obstante, la consecución de estos hitos no siempre conllevan alegrías sino, en muchas ocasiones, bastante sufrimiento para salvar la categoría en la competición doméstica al tener que compaginar Liga, Copa y competición europea. Se me vienen a la cabeza varios casos: Celta y Betis con Champions de por medio, el propio Getafe con la UEFA hace un par de temporadas…
La peor noticia de ayer fue la imagen dada, amén de lo abultado del resultado. A su vez, la enfermería del equipo se llena poco a poco, con jugadores importantes, y Míchel no tiene más remedio que rotar, dosificar y dar minutos a toda la plantilla. Y más teniendo en cuenta el calendario que se le viene encima, con Barça, Sevilla y Valencia en el horizonte.
Naturalmente, me gustaría un Getafe luciendo por Europa y realizando gestas ante el Bayern de Munich de turno pero en mi opinión, el objetivo principal debe ser mantener holgadamente la categoría en la Liga por lo que hay que disfrutar como si un premio se tratase esta competición europea, sin ponerse ningún techo y sin ataduras, porque si al final el Getafe es eliminado en esta primera fase de grupos no será ningún fracaso. El domingo espera el Barça, y es en esos partidos, cada fin de semana, donde el equipo madrileño debe jugarse su futuro.
Si sigue en esta dinámica de derrotas poco dolorosas acabará teniendo también un descenso poco doloroso
Es que las derrotas en Liga sí son dolorosas, claro. Es ahí donde el Geta no puede ceder porque sino se va a meter en problemas.
De todas formas, tampoco se puede pedir que este equipo se salga en todas las competiciones. Es más, efectivamente esta dinámica de fútbol y de enfrentamiento entre directiva y afición no ayudan.
Bastante con lograr la permanencia este año.