Cuando Mourinho llegó al Real Madrid, aparte de pedirle títulos, Florentino le hizo una petición especial: “José, recupérame a Karim y a Ricardo”. Todos sabemos que el luso es un gran entrenador, pero tampoco hace milagros. En este tema hay una cara y una cruz, luces francesas y muchas sombras brasileñas.
Desde hace un par de meses Karim Benzema recuerda al delantero que deslumbró en el Olympique de Lyon: rápido, incisivo, goleador y gracias a Mourinho, incluso implicado en la presión y en la recuperación del balón. El ariete titular de la selección francesa lleva seis goles en los últimos cinco partidos del Real Madrid. Él mismo reconoce que el técnico ha trabajado mucho su motivación, su mentalidad: “Ha trabajado mucho con mi cabeza, ahora estoy muy bien” dice el francés y eso en el campo se nota.
Otro factor que puede haber “espabilado” al galo es el gran rendimiento que está dando el flamante fichaje invernal del club blanco. Emmanuel Adebayor está respondiendo a las expectativas creadas con su fichaje y esa competencia es muy buena para el 9 blanco.
Ni está ni se le espera
Ahora es el propio Ricardo el que se ha declarado en baja voluntaria debido a su pobre estado físico, algo que le dignifica como profesional. Dice que no se encuentra en condiciones de competir. El otro día se preguntaban en una televisión si el fichaje iba camino de ser un fiasco. Yo creo que no está en camino, sino que la contratación del brasileño ha sido un fracaso absoluto.
Hace tiempo escribí unas líneas abogando por la venta del mediapunta carioca si había una buena oferta de por medio. Ayer Adriano Galliani, vicepresidente del Milán, realizó estas declaraciones en relación a la posible vuelta de su hijo pródigo: “¿Kaká? Es caro, pero si se rebaja el sueldo…”.
Mi pregunta es: Florentino, ¿A qué esperas para ponerle un lazo y mandarlo de vuelta a San Siro?
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